Hoy hace un año entraste en mi
vida, hoy después de tanto aquí me encuentro, intentado quitarme este
sentimiento, dándome cuenta que aún me
tiembla el pulso al pensar en ti. Hoy como hace un año estuve en
starbucks, esperaba alguna señal, esperaba verte
ahí, demostrándome que todo va más allá de
palabras. Caminé, encendí un cigarrillo, miraba ese juego mecánico
que tanto nos encanta-ba y sólo se cruzó por mi cabeza una palabra: Gracias. Gracias por las sonrisas infinitas, por los
abrazos. Gracias por ser incondicional. Gracias por tomar mi mano al
caminar, por aguantar mis malos ratos. Gracias por enseñarme que los detalles
si importan. Gracias por quererme sin medida. Gracias por haberme
hecho la persona que soy ahora, por haberme hecho más segura, más inteligente,
más sensible y sobre todo menos inocente. Gracias por haberme enseñado que los
cuentos de amor de princesas y príncipes son sólo eso, cuentos. Me
enseñaste que en la vida hay personas buenas, pero también personas malas que
se disfrazan de buenas. Gracias por haberme enseñado que decir ''te amo'', no
son palabras sagradas, que son palabras que cualquiera puede decir, pero no
todos podemos sentir. Me enseñaste a que por más que yo le abra a alguien
las puertas de mi casa, de mi familia, de mi corazón, de mi vida, no quiere
decir que esa persona me las abra a mí también.
![]() |
-Nostalgia- |
Los recuerdos se me vienen
encima sin poder evitarlo, los recuerdos de tu mundo me invaden o de ese mundo
que yo inventé para ti, para nosotros, los recuerdos y sin
querer darme cuenta, también todo lo demás.Mientras escribo todo esto pienso,
pienso, y no me creo que esté escribiéndote a
ti, escribiéndole a alguien que ya no existe. Porque ya no existes,
él chico que me volvía loca ya no existe. Ya no me importa lo que hagas
con todo lo que te di. Si quieres tirarlo adelante, si quieres guardarlo me
parecerá igualmente bien. Quitar los recuerdos físicos es algo bastante
fácil comparado con borrar los recuerdos del corazón. Te conozco demasiado, aunque creas que no es así,
y sé que no responderás a esto, que no encontrarás ni respuesta ni motivo
para hacerlo. Son las últimas palabras que te escribo, puedo
darte la mano pero no puedo sostenernos a ambos.